"Venezuela es parte de la CELAC y Maduro está más que invitado. Hasta donde yo sé, lo hará", sostuvo el mandatario en una entrevista con un medio brasilero.

Según dijo, "la posición de Argentina con relación a Venezuela es impulsar, a través del Grupo de Contacto, los diálogos que se están realizando en México", donde gobierna el presidente Andrés Manuel López Obrador, uno de los impulsores del progresista Grupo de Puebla.

Fernández aseguró que esas conversaciones entre distintos sectores políticos y sociales de Venezuela "pueden dar buenos resultados".

"La idea es que los venezolanos decidan entre venezolanos, no con nosotros", manifestó el jefe de Estado, presidente pro tempore de la CELAC.

Cabe destacar que la llegada de Maduro al país fue objetada por todo el arco de Juntos por el Cambio y fuerzas políticas libertarias, que acusan al líder bolivariano de presuntas violaciones a los derechos humanos y a la democracia en Venezuela.

La titular del PRO, Patricia Bullrich, llegó al punto de solicitar que a su arribo al país Maduro sea "detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad, tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998".

En tanto, el ex presidente Mauricio Macri compartió una carta abierta este domingo en sus redes sociales y consideró que "la inmensa mayoría de los argentinos" sienten "vergüenza de que nuestro país se asocie con otros donde hay persecución, tortura, narcoterrorismo, presos políticos y elecciones fraudulentas que se burlan de la democracia".

Todavía no está confirmada la llegada de Maduro para participar de la CELAC. En cambio, sí estará el presidente de Cuba, Miguel Díaz Canel, otro de los jefes de Estado que la oposición denuncia por presuntas violaciones a los derechos humanos.

La gran estrella del evento será el flamante presidente de Brasil, Lula da Silva, quien viene de atravesar momentos de extrema tensión política por el intento de golpe de Estado de parte de miles de militantes bolsonaristas a una semana de asumir en el Palacio del Planalto.

Alberto Fernández mantendrá con su par de Brasil, quien gobierna la economía más poderosa del continente, una reunión bilateral en la que, entre otros asuntos, podrían avanzar en los lineamientos para instaurar una moneda común de ambos países, denominada "Sur".