“No queremos nunca más que las tarifas en la Argentina estén dolarizadas”, indicó el mandatario al referirse a las obras de construcción del Gasoducto que generarán 10 mil puestos de trabajo directos y 40 mil indirectos y estarán completas y operativas a partir de junio de 2023.

“Si nosotros estamos en Argentina, ¿por qué vamos a pagar el gas a precios internacionales si tenemos gas nuestro que podemos distribuir y que los argentinos nos paguen en pesos a precios razonables?”, reflexionó el mandatario, al tiempo que aseguró: “Hace falta la inversión pública para que estos proyectos puedan prosperar”.

Asimismo recordó que “cuando llegamos al Gobierno nos pusimos a ver cómo estaban las condiciones para llevar adelante proyectos de esta magnitud, y vimos que en los cuatro años previos a nuestra llegada la producción de gas había caído un ocho por ciento anual acumulándose”.

En esa línea, enumeró una serie de medidas que el Gobierno nacional llevó adelante hasta el momento como “el plan Gas.Ar, que nos permitió lograr récords de producción de gas en la historia argentina, que fueron posibles porque el Estado abrió oportunidades a empresarios, los empresarios dieron trabajo y empezaron a producir”.

El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner tendrá en su primera etapa una extensión de 583 kilómetros entre Tratayén (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires); mientras que la segunda fase se extenderá desde ese partido bonaerense hasta San Jerónimo (Santa Fe), y aumentará en un 25 por ciento la capacidad de transporte de los gasoductos troncales del país.

De esa forma, la obra, que constará de 56.700 caños de acero de 12 metros de largo, y atravesará 85 cruces especiales compuestos por ríos, rutas, líneas eléctricas y de ferrocarriles. Al mismo tiempo, aumentará la disponibilidad de gas a precios competitivos para la industria, los comercios, los hogares, y para su exportación.