De esta manera, Rusia no podrá tomar parte del Mundial que comenzará en noviembre de este año, pese a que aún debía disputar el repechaje con Polonia, país que ya se había negado a jugar el partido.

Asimismo y de manera conjunta, la FIFA y la UEFA decidieron suspender a los equipos y selecciones nacionales rusos de todas las competiciones que organizan.

"Tras las decisiones iniciales adoptadas por el Consejo de la FIFA y el Comité Ejecutivo de la UEFA, que preveían la adopción de medidas adicionales, la FIFA y la UEFA han decidido hoy conjuntamente que todos los equipos rusos, ya sean equipos representativos nacionales o equipos de clubes, serán suspendidos de la participación en ambos Competiciones FIFA y UEFA hasta nuevo aviso", explicó el organismo en un comunicado oficial.

Como consecuencia de la decisión de FIFA y UEFA, el Spartak Moscú que tenía que jugar los octavos de final de la Europa League contra el Leipzig de Alemania, el 10 y 17 marzo, fue excluido de la competición.

Las medidas conjuntas de FIFA y UEFA tiene correlación con lo recomendado por el Comité Olímpico Internacional (COI), quienes habían deslizado que "no inviten ni permitan la participación de deportistas o dirigentes rusos o bielorrusos".

En ese sentido el COI indicó que es para "proteger la integridad de las competiciones deportivas mundiales y la seguridad de todos los participantes".