El encuentro, que originalmente iba a ser arbitrado por el sudafricano Jaco Peyper, finalmente fue supervisado por el inglés Karl Dickson debido a una lesión de Peyper. 

El primer tiempo estuvo dominado por el equipo europeo, con el apertura galés Dan Biggar brillando en el campo. Biggar no solo anotó un valioso try, sino que también convirtió su conversión y agregó un penal, acumulando todos los puntos para Gales en la primera mitad del partido.

Sin embargo, sobre el cierre de los primeros 40 minutos, Los Pumas argentinos reaccionaron con una ofensiva más agresiva y lograron acercarse en el marcador gracias a dos penales convertidos por Emiliano Boffelli.

El segundo tiempo comenzó con Los Pumas presionando alto y convirtiendo dos penales adicionales, nuevamente gracias al pie certero de Boffelli, lo que les otorgó una ventaja parcial de 10 a 12. Pero a los 56 minutos, Tomos Williams de Gales anotó un valioso try con la conversión de Biggar, devolviendo la ventaja a los británicos.

El drama continuó cuando, a los 68 minutos, José Sclavi, nacido en Mar del Plata, Argentina, logró un crucial try que permitió a Los Pumas recuperar la delantera. Pocos minutos después, Nico Sánchez robó una pelota en la salida del equipo europeo, corrió hacia el ingoal y apoyó el try que aseguró la clasificación de Los Pumas para las semifinales.

La victoria de Los Pumas en este emocionante enfrentamiento elevó la emoción de los fanáticos del rugby en Argentina y en todo el mundo. Ahora, Argentina avanza a las semifinales del Mundial de Rugby en Francia, donde se enfrentará a un rival que aún está por determinarse en busca del codiciado título mundial.