Con este resultado, los "Springboks" alcanzan su cuarta final del mundo y van por el bicampeonato tras conquistar la última cita mundialista disputada en Japón en 2019.

Por su parte, la “Rosa” se quedó sin el sueño de su segunda Copa del Mundo y disputará, por segunda vez tras la edición de 1995 en Sudáfrica, el partido por el tercer y cuarto puesto.

Inglaterra fue quién arrancó mejor adelantándose en el marcador gracias a los penales de Owen Farrell, que convirtió cuatro en el primer tiempo, para irse 12-6 al descanso. Para Sudáfrica, descontaron Manie Libbok y Handre Pollard con dos penales.

En la segunda etapa, nuevamente con un penal, Owen Farrell amplió la ventaja para la “Rosa” para quedar 15-6 arriba sobre el equipo de Jacques Nienaber que la estaba pasando mal y se veía con un pie fuera de la final pero, a los 28 minutos, Rudolph Gerhardus Snyman anotó un try y Handre Pollard hizo la conversión.

La hazaña sudafricana se concretó a los 37, a falta de dos minutos, con el penal de Handre Pollard que dio vuelta el partido de manera agónica y metió a los “Springboks” en la final del Mundial de Rugby ante Nueva Zelanda.