Los incidentes más graves se registraron en la tribuna que tenía a los hinchas de Lavalle y tras ser suspendido unos minutos hasta controlar la situación, el árbitro del encuentro Rodrigo Rojas, confirmaba que la Policía no garantizaba la continuidad del mismo por lo que decidió finalizarlo, dando por ganador al conjunto de Cuyaya que aventajaba por la mínima a su clásico rival.

Con un operativo de seguridad diagramado con antelación debido a la histórica rivalidad entre ambas parcialidades, el espectáculo deportivo finalizó a los 43 del complemento luego de que los hinchas rompieran uno de los alambrados.

A pesar de que el certamen liguista ya tenía como campeón a Altos Hornos Zapla, el clásico de los barrios volvió a copar las tribunas del mítico estadio de La Tablada. El cotejo tuvo dos expulsados, uno por cada lado y los tres puntos fueron para el bandeño bajando de esta manera el telón del Apertura de la Liga jujeña de fútbol.