Una serie que para personas como yo que nos encanta cocinar, cocinar para otros porque en esa acción estamos dando amor. Es la forma que tenemos de dar y servir al otro. Quien le gusta cocinar sabe que el disfrute esta ahí mas que en saborear un plato. Quien le gusta cocinar para otros puede tomarse la mañana de un sábado para elegir los ingredientes que va a cocinar a la noche y empezar bien temprano esa tarde a preparar todo para que al momento que los comensales estén sentados en la mesa, la comida dure menos que el tiempo que llevo prepararla.

The Bear trata de eso, de la comida, de la cocina, de los seres humanos, de hombres y mujeres. The Bear trata de personas que están rotas.

Muchas veces algún amigo o amiga nos dice, “no fulano esta muy roto” o “que rota esta la gente

The Bear es una serie dramática que trata sobre una cantina de comidas rápidas que es heredado por un chef de elevada categoría que trabaja en Nueva York y debe ir a Chicago a hacerse cargo del negocio que dejo su hermano (roto) porque se suicidó por su adicción a la cocaína.

El primer capítulo de The Bear aturde, hace que uno quiera apagar el televisor y dejar de verlo, la adrenalina, la celeridad con que los integrantes de la cocina trabajan para poder abrir la cantina a tiempo y solucionar los imprevistos lo dejan a uno en shock.

Es fuerte, es una serie que te pega una piña al hígado y te deja pensando en donde me ubico yo, con que personaje me identifico.

La idea de esos personajes que tienen una vida particular con dramas particulares, el protagonista Carmy Berzatto es quien viene de triunfar en Nueva York y debe hacerse cargo del problema que dejo su hermano, una cantina llena de deudas. Su socio, Richie un punky que no pega una, que nada le sale bien, que organiza en un momento un desafio para jugar a un videjuego de los ´80, y cuando los fanáticos llegan al lugar, están un poco alterados, no duda en disparar tiros al aire para ordenar las cosas en las calles de chicago. Un pastelero que su vida homosexual no lo deja decidir como y hacia donde ir, con una madre enferma que el debe cuida, pero que siente mucha satisfacción cuando lo dejan crear. Una joven ayudante que viene de fracasar en su propio emprendimiento pero que cumple un rol destacado entre las hornallas comandando el equipo. Una mujer que trabaja hace años y que no soporta que esta joven ayudante le dé órdenes y que su hijo solo traiga problemas.  Y asi podría seguir describiendo mas personajes. La hermana de Carmy que no puede superar el suicidio de su hermano pero que debe involucrarse en el negocio. El tío postizo que es un acreedor de las deudas del negocio que para cobrárselas les pide a Carmy y a Richie que organicen el cumpleaños de su hijo, y todos los niños terminan durmiendo porque por error se derramo un frasco de tranquilizantes en la limonada que habían preparado.

Y así muchas escenas de locura, de dolor, de llanto, de gente que intenta salir adelante en donde esta, de tramitar su dolor y su frustración. The Bear es una serie que muestra lo mas oscuro de las personas, pero que en su segunda temporada nos lleva a ver las segundas oportunidades.

Dice Jorge Carrión hablando sobre la serie; “El capitalismo genera campos magnéticos que nos presionan desde diversos flancos. Somos sujetos productivos y autoevaluativos, constantemente amenazados por la precariedad y el desempleo. Personas que hacen malabarismos para conciliar los afectos con las obligaciones, el placer y el ocio con la subsistencia. Con muchísimo esfuerzo”.

Todo lo que era fracaso y frustración en la primera temporada, en la segunda comienza desandar un nuevo horizonte para que cada miembro del restaurante.

The Bear es una serie de como los rotos pueden/podemos repararnos.

Por Diego Citterio
Historiador, docente universitario, investigador del CONICET Jujuy