La ahora ex funcionaria explicó los motivos acerca de dar un paso al costado, a través de una dura carta que tuvo como destinatarios al presidente Alberto Fernández y al jefe de Gabinete, Juan Manzur.

Por su parte, desde Presidencia en un escueto comunicado, anunciaron que aceptaron la renuncia y agradecieron por "la labor desempeñada".

"Los hechos de público conocimiento desatados en Villa Mascardi por el desalojo ordenado contra la comunidad Lafken Winkul Mapu, en el que se produjeron detenciones de mujeres y niñxs, con participación de las fuerzas federales me resultan incompatibles con los valores que defiendo como proyecto político", expresó Gómez Alcorta.

La ex ministra se desempeñó como abogada en las causas que investigan al líder de la comunidad mapuche, Facundo Jones Huala, y a la titular de la Tupac Amaru, Milagro Sala, y es una férrea defensora de los derechos de los pueblos originarios.

En su escrito señaló que su desvinculación al cargo se enmarca tras la avanzada del Comando Unificado de Fuerzas de Seguridad organizado por Aníbal Fernández en la Patagonia, que culminó con 12 mapuches detenidos, entre ellos siete mujeres.

En el texto, Gómez Alcorta cuestionó "el encarcelamiento, la denegatoria de la excarcelación para todas ellas y aún más a una mujer embarazada de 40 semanas, la incomunicación y el traslado a más de 1.500 kilómetros de su lugar de residencia", y argumentó que dicho accionar "constituye violaciones evidentes a los derechos humanos".

En la misma línea, denunció la responsabilidad "directa" de la jueza subrogante Silvina Domínguez en la orden de desalojo al tiempo que planteó que "la misma amerita una respuesta política contundente por parte del Ejecutivo Nacional".

"En lo personal, siento que con este hecho se ha transpuesto un límite, por lo que debo dar un paso al costado para que otra persona tome a su cargo la importante responsabilidad de estar al frente de este Ministerio", reafirmó.