Es que uno de los dirigentes aludidos por ella en su andanada fue el gobernador jujeño Gerardo Morales, presidente además del radicalismo, que este fin de semana le contestó a través de una serie de chats que terminaron filtrándose a la prensa.
Primero los publicó el portal Infobae, y por cierto que más allá de la defensa personal que hace de sí mismo el líder jujeño, sus expresiones son lluvia ácida sobre el Pro en particular. Y previsiblemente generaron la reacción del Frente de Todos, que no dejó pasar la oportunidad para hacer hincapié en particular en una expresión de Morales, que llevará a la Justicia.
“Hola Lilita. Vos no sos más decente que yo. Vivo en la casa de mi mujer. Te invito que los dos demostremos lo que tenemos y cómo lo hicimos”, le dijo Morales a Carrió en esa serie de mensajes que le envió por whatsapp y que trascendieron. Trascartón, comenzó a lanzar bombas capaces de causar serios daños al interior de la coalición: “¿Por qué no hablas del Paseo del Bajo y de los negocios de la Ciudad? ¿Por qué no hablas del tema del Correo de Macri? ¿O de cómo manejaron durante nuestra gestión el crédito tomado al FMI y cómo se fugaron las divisas y quienes se hicieron ricos?”.
Tras ese pasaje dinamitador, volvió hacia Carrió, advirtiéndole: “No vas a manchar mi nombre ni mi gestión que es transparente y transformadora. No te lo permito. Querés romper Juntos por el Cambio. Sos la Cristina Kirchner de Juntos por el Cambio”.
Di Tullio pidió investigación
La presidenta del bloque Unidad Ciudadana de la Cámara alta, Juliana Di Tullio, no dejó pasar la oportunidad y recogió los dichos del presidente del radicalismo para enviarle un mensaje público a través de las redes a la jueza María Eugenia Capuchetti, en el que postea algunos de los chats de Morales y le plantea: “Usted tiene la causa que le inició el Gobierno al Ejecutivo anterior por la toma criminal y fraudulenta de la deuda con el FMI. Un gobernador escribe que una exdiputada sabía perfectamente que estaban estafando a nuestro país y lo publica. Actúe!!”.
