El detonante de la pelea fue el intento de Zago, legislador del MID, de votar a favor de la ratificación de Marcela Pagano como presidenta de la comisión de Juicio Político, tal como impulsaba el peronismo. Sin embargo, los libertarios intentaron impedirle tomar asiento, lo que derivó en empujones, insultos y finalmente un enfrentamiento físico con Almirón, quien responde a Karina Milei en Corrientes. "Te voy a cagar a trompadas", habría dicho Zago antes de que otros legisladores intervinieran para separarlos.

Violencia y maniobras políticas

Mientras tanto, otro episodio de tensión se vivió entre las diputadas Rocío Bonacci y Lilia Lemoine. Según testigos, Bonacci, sentada junto a Pagano, fue increpada por Lemoine y Celeste Ponce, lo que llevó a que la primera le arrojara un vaso de agua a la cosplayer y legisladora libertaria.

La jornada legislativa ya estaba caldeada desde que el oficialismo y sus aliados abandonaron el recinto mientras los opositores exponían cuestiones de privilegio. En ese contexto, el peronista Germán Martínez impulsó una moción para derogar las facultades delegadas por la Ley Bases y ratificar las autoridades de la Comisión de Juicio Político, formalizadas en actas del 10 de abril de 2024.

La interna libertaria sobre el control de esta comisión se arrastra desde entonces. En aquella oportunidad, Pagano fue elegida presidenta con el supuesto aval de Javier Milei, según la interpretación de Zago, quien en ese momento lideraba la bancada libertaria. Sin embargo, Martín Menem y Karina Milei buscaron frenar su designación, suspendiendo la reunión por correo electrónico, algo que los bloques opositores desconocieron al confirmar a la periodista y a Paula Oliveto Lago como vicepresidenta.

Este enfrentamiento culminó con la expulsión de Zago del bloque libertario y con Pagano internada en un sanatorio tras sufrir una descompensación.

Una sesión caótica y la estrategia oficialista

La tensión alcanzó su punto máximo cerca de las 15:00, cuando el peronismo intentó avanzar con su jugada para emplazar a la Comisión de Juicio Político y tratar el expediente contra Milei por el denominado "criptogate". Sin embargo, la moción fracasó con 128 votos en contra y 104 a favor, debido al bloqueo del oficialismo y sus aliados.

Horas más tarde, con el recinto semivacío después de las 18:00, Martínez aprovechó la oportunidad para insistir con la normalización de la comisión, un movimiento que podría haber significado un duro golpe político para el Presidente y su hermana Karina.

En medio de este clima de tensión, Menem aplicó una controvertida estrategia: aprovechó los disturbios para verificar la cantidad de legisladores logueados en el sistema electrónico y, justo cuando Victoria Tolosa Paz pedía la votación, levantó la sesión por falta de quórum.

El presidente de la Cámara Baja intentó previamente imponer un cuarto intermedio, una medida que debía ser votada por el pleno, lo que desató la furia del kirchnerismo. Varios legisladores encararon a Menem por lo que consideraron una maniobra para evitar la votación, con el respaldo de los bloques liderados por Facundo Manes y Miguel Pichetto.

Un Congreso en crisis

El escándalo en Diputados refleja la creciente fragmentación y violencia dentro del recinto, mientras en las calles las fuerzas de seguridad reprimían con gases lacrimógenos y balas de goma a jubilados que se manifestaban en defensa de sus derechos. La combinación de disputas internas en el oficialismo, maniobras legislativas y agresiones físicas entre diputados plantea un panorama de extrema tensión política en la Cámara Baja.