El deterioro económico que atraviesa Argentina no es novedad, pero los nuevos datos mostrarán un agravamiento acelerado de la pobreza, especialmente entre los más vulnerables: los niños.
Según el análisis de la consultora Labour Capital & Growth (LCG), basado en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), el 70% de los menores de 14 años en todo el país viven en situación de pobreza. En las regiones del Noroeste (NOA) y Noreste Argentino (NEA), la situación es aún más alarmante: casi 8 de cada 10 niños menores de 14 años son pobres.
Este fenómeno tendrá consecuencias de largo plazo, con el riesgo de perpetuar un ciclo de pobreza intergeneracional. LCG advirtió que si estos niños crecen sin acceso adecuado a la educación, salud y oportunidades de desarrollo, es probable que continúen en la pobreza durante su vida adulta, lo que a su vez podría afectar a futuras generaciones.
En términos generales, la pobreza en Argentina alcanzó el 55% en el primer trimestre de 2024, afectando a 25,2 millones de personas. Este aumento de 10 puntos porcentuales en solo tres meses, en comparación con el trimestre anterior, y de 16,3 puntos respecto al mismo período en 2023, evidencia el impacto de la aceleración inflacionaria y la depreciación del salario real.
Las cifras del Indec revelan que la pobreza infantil es un problema transversal en todo el país. Sin embargo, en el Gran Buenos Aires, NOA y NEA, la situación es particularmente crítica. En estas regiones, la pobreza infantil alcanza niveles del 76%, 77% y 75% respectivamente, superando el promedio nacional.
Este aumento también se refleja en la indigencia, que afecta al 20,4% de la población, es decir, a unas 9.3 millones de personas que no alcanzan a cubrir una canasta básica alimentaria. Entre los niños menores de 14 años, el 30% vive en condiciones de indigencia, lo que equivale a aproximadamente 3.1 millones de menores.
El informe de LCG destaca, además, que otros segmentos de la población, como los mayores de 65 años, sufren un deterioro en sus ingresos, con una tasa de pobreza que se duplicó en un año, pasando del 12,4% al 30%.
Con la difusión de estos datos, el Gobierno de Milei enfrentará un aumento en las críticas a sus políticas económicas, que hasta ahora no lograron mitigar el impacto de la crisis en los sectores más vulnerables del país.