“El mejor homenaje a lo que dieron la vida por nuestro país es defender el reclamo inclaudicable por la soberanía argentina sobre las Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes, pero un reclamo real y sincero, no meras palabras en foros internacionales, con nulo impacto en la realidad y que sólo le sirven al político de turno para impostar un falso amor por el país”, señaló el líder libertario.

“Para que una nación soberana sea respetada en el concierto de las naciones hay dos condiciones esenciales que deben darse: esa nación debe ser protagonista del comercio internacional y también debe contar con fuerzas armadas capaces de defender su territorio frente a cualquiera que intente invadirlo. Nadie escucha ni respeta un país que sólo produce pobreza y cuyos políticos desprecian a sus propias fuerzas. Argentina, producto de la dirigente política de las últimas décadas, no ha cumplido con ninguna de esas condiciones", continuó.

En su discurso, el jefe de Estado defendió las reformas impulsadas por su Gobierno son para que los argentinos vuelvan a "ser libres y que de esta libertad surja una nación fuerte y próspera con poder real para reclamar por su soberanía y ser respetada por otras naciones".

"A los héroes de Malvinas y a nuestras Fuerzas Armadas les digo que ustedes son motivos de orgullo para nuestra nación y en esta nueva Argentina tendrán nuevamente el respeto que les ha sido largamente negado”, prometió.

En ese sentido, volvió a convocar a la oposición a firmar el Pacto de Mayo y señaló que invitará para la ocasión especialmente a los jefes de las Fuerzas Armadas y a las organizaciones de veteranos de Malvinas “para que sean testigos y estandartes de la nueva Argentina”.

“Por eso, convoco al conjunto de la sociedad y a la dirigencia política a que este 2 de abril inauguremos una nueva era de reconciliación con las Fuerzas Armadas que trascienda a este Gobierno, una era que rinda homenaje sincero a sus héroes dándole a las Fuerzas Armadas el lugar, reconocimiento y apoyo que se merecen”, planteó.

Como cierre de su discurso, el Presidente manifestó: “Me comprometo a que durante nuestro gobierno podremos tener una hoja de ruta clara para que las Malvinas vuelvan a manos argentinas”.

Luego de dejar una ofrenda florar en el Cenotafio, el líder libertario abrazó a Villarruel, hija de un veterano del conflicto bélico del Atlántico Sur, Eduardo Villarruel.