El martes inició el segundo juicio por el caso de Lucía Pérez, adolescente de 16 años asesinada y violada en octubre de 2016 en Mar del Plata.

La causa del actual segundo juicio está caratulada por “abuso sexual con acceso carnal, agravado por el suministro de estupefacientes seguido de muerte en concurso ideal con femicidio”.

Cabe recordar que el fallo del primer juicio en 2018, absolvió a los principales sospechosos Juan Pablo Offidani y Matías Gabriel Farías de la causa “abuso sexual seguido de muerte y femicidio”, y recibieron una condena por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por ser en perjuicio de menores de edad y en inmediaciones de un establecimiento educativo”.

Tercer día de audiencia

En la tercera jornada de audiencia cerrada para la prensa, declararon las médicas Silvina Cabrera y Gabriela Tinto y el bioquímico Sebastián de los Reyes, integrantes de la Asesoría Pericial de Suprema Corte Provincial.

Los peritos determinaron que la causa de la muerte de la adolescente se habría producido por una “asfixia tóxica con congestión y edema pulmonar” por una falla cardíaca. Esto lo atribuyeron al consumo de cocaína, pero no pudieron determinar la cantidad de dosis en el organismo de Pérez.

Los tres profesionales declararon por tres horas en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Mar del Plata, durante tres horas, brindaron las mismas afirmaciones que en el primer juicio de 2018.

Cabe recordar que el fallo del primer juicio fue anulado por la sala IV del Tribunal de Casación bonaerense en 2020, los sospechosos mantienen las condenas por tenencias de estupefacientes.

Los peritos afirmaron ante los jueces Gustavo Fissore, Roberto Falcone y Alexis Simaz que Lucía mantuvo “relaciones” entre 15 minutos y media hora antes de morir, y aunque indicaron que con los elementos analizados “no hay indicios de abuso, tampoco es posible descartarlo”.

Remarcaron en el mismo sentido que no encontraron marcas de resistencia a una posible agresión en el cuerpo de Lucía, expresaron que el cuerpo no fue lavado antes de ser trasladado al centro de salud del barrio Serena, donde confirmaron la hora de muerte a las 15:30, sábado 8 de octubre de 2016.

Adalberto Bonvicini, médico del Instituto de Ciencias Forenses del Ministerio Público Fiscal, atestiguó que la menor tenía marcas compatibles con una relación sexual “brusca o violenta”, no una “normal”, detalle que no permite afirmar si fue o no con consentimiento.

El lunes 13 de febrero continuará la cuarta audiencia, declararán sietes testigos, entre ellos los policías que participaron de la detención de los imputados, al día siguiente de la muerte de la menor.

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