La pericia indicó que "de acuerdo al estado de las mangas inspeccionadas, las mismas se hallaron en las debidas condiciones de servicio". Entonces, ahora la responsabilidad se posó sobre el maquinista Marcos Córdoba.
Por las declaraciones de Córdoba en el juicio oral y público, el tribunal pidió que se investigue la posible comisión del delito de falso testimonio. Así comenzó esta causa por la que fueron procesados Raúl Díaz, perito de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Faggiani, de la Comisión Nacional de Transporte, Alejandro Leonetti, de la Secretaría de Transporte, y Julio Pastine, quien actuó propuesto por la empresa TBA, concesionaria de la línea Sarmiento al momento del accidente.
En el fallo, con las firmas de los camaristas Eduardo Faraj y Martín Irurzun, precisaron que el delito imputado a los peritos "exige el conocimiento y voluntad de deponer, informar, traducir o interpretar, apartándose de la verdad, es decir afirmando algo falso o negando lo verdadero".