Vidal propuso un esquema con tres ejes: un aumento acumulativo y en tres tramos del 15% por ciento para todo el año sin reacondicionamiento automático, en un contexto en que la inflación de enero fue de 1,8% y se espera 2,5 para febrero. De acuerdo con los cálculos oficiales eso llevaría el salario promedio del sistema a $28.358, lo que en el caso de los docentes con cargo simple los nuevos sueldos sólo alcanzarían unos $14 mil.
Los funcionarios dijeron que se abonará un “reconocimiento extraordinario” por única vez de $4.500 pesos para los docentes titulares que no faltaron durante el ciclo lectivo 2017, es decir un insólito plus retroactivo a la asistencia perfecta. “Esto es por fuera de la negociación paritaria”, dijeron, o sea que lo pagarán de todas maneras. Por último, los enviados de Vidal se comprometieron a elaborar para la próxima reunión una propuesta que tenga en cuenta el concepto de presentismo, para el 2018.
Roberto Baradel, titular del Suteba, había adelantado el rechazo docente a esta oferta, ya que "tiene que respetarse lo que son las expectativas inflacionarias, porque hoy mismo desde el Banco Central hablan de un 19,4%" y "tiene que haber clausula gatillo".