La Cámara de Distribuidores Mayoristas de Informática, Productores y Afines (Cadmipya) informó que las ventas de estos productos disminuyeron un 58% durante el primer semestre del año, en comparación con el mismo período del año pasado. Este sector, que representa aproximadamente un tercio del mercado informático del país, registró una facturación de 220 millones de dólares, una caída considerable frente a los 525 millones obtenidos en el mismo período del año anterior.

Los elevados precios en Argentina se atribuyen en gran medida a la alta carga impositiva y los aranceles que se aplican en el país. Los productos electrónicos en Argentina pueden costar entre un 60% y un 70% más que en países vecinos como Chile, Colombia e incluso Brasil. Esta situación llevó a un desplome en la demanda, afectando tanto a los consumidores como a las empresas del sector.

La estructura impositiva en Argentina es particularmente pesada, con una carga total que ronda el 66%. Esto incluye un arancel de importación del 16%, un IVA del 10,5%, un IVA adicional del 10%, una retención a cuenta de ganancias del 6%, una retención por ingresos brutos del 2,5%, y el impuesto PAIS del 16,6%. En comparación, Brasil, Chile y Colombia tienen cargas impositivas menores, con tasas del 55%, 26,1% y 19% respectivamente.

Desde el Ministerio de Economía, se confía en que la reciente reducción del impuesto PAIS, que bajó del 17,5% al 7,5%, pueda mejorar estos números. Sin embargo, no se esperan cambios en el arancel del 16%, lo que deja en duda si esta reducción será suficiente para revertir la tendencia a la baja en las ventas.

Además del sector informático, los informes del sector privado detallan una caída del 33% en las ventas minoristas de electrodomésticos en general durante el primer semestre de este año, lo que refleja un panorama complicado para el mercado de productos electrónicos en el país.

Esta situación plantea un problema importante para la economía argentina, que deberá buscar soluciones para reducir los costos y revitalizar un sector clave para el desarrollo tecnológico y la competitividad del país en el contexto regional.