Su nombre proviene de un líder de esa barra, denominado el “Loco fierro”. Esa hinchada tuvo dos míticos líderes uno “El negro José Luis” y el otro “El Loco fierro” ambos retratados en dos canciones icónicas de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. “La Bestia Pop” para José Luis Torres “El negro José Luis”, y “Etiqueta Negra” para Marcelo Amuchástegui, “El Loco fierro”.

No iba a hablarte de esto, pero bueno: puede que no esté de más que conozcás parte de la cultura popular de una ciudad que habité durante 14 años. 

En realidad, en este momento es la madrugada del miércoles y no consigo recobrar el sueño. A pesar de que meticulosamente antes de dormir dejé mi celular en otro lugar que no sea mi habitación y leí mi libro para poder dormirme profundamente. Pero, en mi cabeza rondan muchas preguntas y ¿preocupaciones?

Hace tiempo que con quienes hablo me señalan lo mismo, duermen mal, se preocupan por cuestiones en común, piensan una salida a esos problemas, buscan como trepar la pared del laberinto. 

En realidad, quería pensar con vos en las obsesiones, debería preguntarle a mi psicóloga MJ si hay obsesiones buenas o malas. O en todo caso si la neurosis se puede administrar.

La palabra “loco” tiene mala prensa. Sobre todo, en nuestro presente argentino. Pero como dice Andrés Calamaro “Yo soy un loco que se dio cuenta que el tiempo es muy poco”.

Hace un tiempo que me “obsesiona” la etimología de las palabras. Saber el origen y su significado verdadero. Bueno, son cuestiones, no me juzgues. Precisamente sobre la palabra "loco", no hay acuerdo. Algunos ubican su origen en el vocablo árabe lawqa cuyo significado es tonta. Otros señalan en el término latino lucus, pero nos genera duda porque en latín para denominar a un loco se utilizaba la palabra insanis

En fin, los Auténticos Decadentes nos dirán que a uno lo puede volver loco. “A mí me volvió loco tu forma de ser/ tu egoísmo y tu soledad/ son joyas en el barro de la mediocridad”, claman.

Así, nuestro presente está loco o vivimos en una locura. Muchas veces señalamos a algunos individuos como “locos lindos”, son aquellos que quizá resulten graciosos o que nos hagan sentir bien. 

Hay un libro de Khalil Gibran titulado El Loco (1918) que no leí. Ahí esta una de mis obsesiones más grandes, cuando voy a poder leer todo lo que quiero leer, se agota el tiempo y la pila es enorme y siempre se agrega algo mas. Otra de mis obsesiones es clasificar y hacer listas. Listas de libros que debo leer antes de morir como también películas que debo mirar

Así y todo, escribí sobre un término, hablé de obsesiones o “locuras” pero fíjate ninguna daña a terceros. Por que tenemos que ser víctimas de las decisiones o extravíos de un loco que como dice Babasónicos: “Soy víctima de un dios frágil, temperamental/ que en vez de rezar por mí se fue a bailar”.
 
Y la banda Turf dirá en la canción “Loco un poco”: “Cuando escuchés está canción/ te va alegrar el corazón/ hay tiempo para decidir/ vas encontrar la solución”.
 
Quizá la solución la tenemos al alcance de la mano. Pero quizá tengamos que viajar en el tiempo a 1983 y escuchar a Serú Giran decirnos en la voz de Charly García: “Yo no quiero volverme tan loco/ yo no quiero vestirme de rojo/ yo no quiero morir en el mundo de hoy/ yo no quiero verte tan triste/ yo no quiero saber lo que hiciste/ yo no quiero esta pena en mi corazón (…) Yo no quiero vivir paranoico/ yo no quiero ver chicos con odio/ yo no quiero sentir esta depresión/ Voy buscando el placer de estar vivo”.