Con ese permiso provisorio le dieron el título de Doctor Honoris Causa a Javier Milei, por lo cual en cada acto protocolar “el presidente se hace llamar Doctor”, pero no lo es, un fraude pequeño. Quién no llamó a alguna compañía telefónica para quejarse y dijo “el Doctor tal” para que crean que era un abogado que los iba a demandar. 

Volviendo al diputado Benegas Lynch, hizo unas declaraciones sobre la obligatoriedad de estudiar. Que los padres tenían que tener la libertad de elegir si un hijo/a debería ir al taller o la escuela. Bueno, prácticamente una propuesta acorde al pasado que nos quieren devolver, al de la esclavitud de los niño/as y en dónde los derechos infantiles no existen.

Y no quiero detenerme en eso, sino en la importancia del saber, del conocimiento, de la educación.

"La ignorancia es la madre

de todos los males"

François Rabelais

En estos días estoy realizando un curso que se llama Wikipuentes, y en ese curso nos invitan a visualizar un video donde niños africanos hablan de la importancia que tiene para ellos la educación. En un contexto de mucha pobreza y marginalidad, nada que en nuestro país no se pueda ver en pocos kilómetros de nuestro radio donde habitamos. Allí una niña dice “estas condiciones no son las que nos merecemos, pero creo que la educación será lo que me ayude a ser mejor y mejorar mi futuro”.

El domingo fui al Festival de Cine de las Alturas a ver “Wacay, mujeres del tabacal”. Allí, Belén Revollo, su directora, coloca su lente y su maestría narrativa para acercarnos las historias de mujeres que trabajan duro en las zonas rurales de nuestra provincia. Precisamente en el tabaco. Y parte de esos relatos dicen “yo no pude estudiar, me hubiera gustado ser maestra”, otro testimonio cuenta una historia de violencia y opresión, donde la salida a esa situación vino de la mano de profesionales que SABÍAN como acompañar y asesorar a una víctima. Saber, muchas veces salva, saber muchas veces, nos hace libres.

Ese documental tiene una particularidad, su directora narra la historia de mujeres desde un feminismo cruzado por la perspectiva de clase, sin impugnar a sus protagonistas, una visión feminista poco común entre los intelectuales (universitarios, blancos de clase media, mujeres o varones), que muchas de estas intelectuales profesan un feminismo “Sex and the City”, todo bien para transitar las angustias personales, pero las desigualdades con otras mujeres de otra clase no las tocamos.

Es por eso que el saber iguala, es por eso que la educación es necesaria. Que no da lo mismo que un niño/a hoy vaya a trabajar a una finca, un taller o a la calle con sus padres a que esté en un aula con un libro o una computadora creando su futuro.

Pero es tan desopilante el gobierno, el presente y el contexto que vivimos, que nos encontramos discutiendo esto de la mano de una banda de ignorantes, que con orgullo y jactancia hinchan su pecho gritando a flor de piel su desprecio por el saber.