La resolución fue tomada luego que el fiscal Julio Rivero desistiera del acusación contra el viudo por faltas de pruebas, en medio de duras críticas a la investigación contra sus colegas, la policía e incluso los médicos y peritos forenses.

Marcelo Macarrón llegó al juicio acusado por el delito de "homicidio calificado por el vínculo, por alevosía y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal".

"Soy inocente", expresó el viudo en una breve intervención, mientras que su abogado, Marcelo Brito, criticó en duros términos a los fiscales.

Brito sostuvo que a la escena del crimen "la pisotearon, llegó el fiscal una hora después y en lugar de asumir la investigación dejó en manos de inexpertos. Ahí empezó proceso de tanto dolor, desconcierto y desconfianza social".

Según Brito, los fiscales del caso "direccionaron" la causa hacia la familia, y habló de varias irregularidades durante la investigación.

En su alegato, el fiscal apuntó directamente a la Policía al recordar que el día del asesinato, mientras se buscaban huellas en la vivienda donde Dalmasso estaba muerta, efectivos de la fuerza "se comieron un lomito sobre la mesa".

Y también recordó que no contaban con suficientes hisopos para levantar rastros de la víctima y que hasta se le permitió a un cura manipular su cuerpo.

Este jueves, antes de que se emitiera el fallo, un jurado popular tuvo que ser reemplazado tras sufrir un ataque de pánico por un suplente que al igual que el titular, seguía las audiencias desde marzo pasado al comienzo del debate en Río Cuarto.

Nora Dalmasso, quien tenía 51 años, apareció ahorcada con la tira de una bata que llevaba puesta y se sospecha que fue asesinada en medio de un juego sexual. Los hijos de Macarrón, entre ellos Facundo, quien en su momento fue acusado por el crimen, le apuntan a un empresario que aseguran tenía un romance con su madre. Se trata de Miguel "El francés" Rohrer, quien declaró como testigo y negó el romance.

La justicia desechó esa hipótesis al asegurar que el empresario no estaba en Río Cuarto al momento del asesinato.

A lo largo de los años, en torno al caso se barajaron distintas hipótesis hasta que, incluso, el viudo fue acusado de ser autor material, pero no pudo comprobarse que viajara de Punta del Este, el balneario uruguayo donde participó de un torneo de golf, a Río Cuarto para cometer el hecho y volver hacia allí para despistar a los investigadores.

Fueron cinco fiscales los que pasaron por la investigación a lo largo de los años.