La droga se encontraba en tres esculturas hechas íntegramente de cera que representaban una pirámide maya, una máscara de oso, y el cuadro de "la última cena".

El procedimiento, realizado en las últimas horas y en el que también participaron efectivos de la Gendarmería Nacional, se inició cuando agentes aduaneros realizaban un control de rutina y detectaron un hombre que había cruzado en una lancha el río Bermejo por la frontera con Bolivia.

Se realizó un control de rutina sobre el equipaje que llevaba el hombre, que consistía en un bolso de mano y tres cajas de cartón con esculturas hechas de cera.

Con ese objetivo se realizó una punción sobre cada una de las tres esculturas y se encontró en su interior una sustancia blanca, mientras que el resultado del narcotest arrojó que se trataba de cocaína.

El hombre declaró que provenía de la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra y se dirigía a Buenos Aires para trabajar como DJ.

El total de lo secuestrado ascendió a 23 kilogramos de cocaína y la DGA presentó la denuncia ante la unidad fiscal descentralizada de Orán, que dispuso la detención del extranjero.

Como antecedente cercano, a comienzos de mes, se detectaron y decomisaron 131 kilos de cocaína que estaban ocultos en un camión de bananas, en la localidad salteña de Salvador Mazza.

En mayo, la DGA descubrió en La Quiaca 32 kilos de esa misma sustancia escondidos en el radiador de un auto. Y en Posadas, Misiones, se lograron incautar 20 kilos de pasta base y 1 tonelada de marihuana en los últimos meses.