Los gendarmes tenían el dato: las investigaciones habían identificado el transporte de un gran cargamento de estupefacientes que tendría como destino la provincia de Córdoba. De esta manera, efectivos de la patrulla Fija El Naranjo efectuaron vigilancias sigilosas sobre la Ruta Nacional Nº 9 para detectar al rodado sospechoso.

Luego de varias horas, sobre el kilómetro 1438 de la arteria mencionada, los uniformados visualizaron un camión que transportaba calabazas, el cual tenía las características buscadas, por lo que rápidamente interceptaron su marcha.

Al interrogar al chofer, los efectivos notaron inconsistencias en su relato, por lo que registraron minuciosamente el cargamento y fue así que comprobaron que ocultos entre las hortalizas, trasladaban 846 paquetes con cocaína, con un peso total de 861,950 kg.

Intervienen en la causa la Fiscalía Federal Nro. 3 y el Juzgado Federal Nro. 1 de Córdoba, que ordenaron el secuestro de la droga, el vehículo y el traslado del conductor hacia dicha provincia.