Las imágenes de las consecuencias circularon en redes sociales, mostrando a vecinos luchando contra la corriente para cruzar las calles tapadas por el agua y a vehículos varados en medio de las inundaciones o algunos siendo arrastrados por la fuerza de las precipitaciones.
Edificios públicos debieron dejar de prestar atención por las complicacones por el ingreso de agua. En algunos barrios se reportó la caída de granizo y hasta árboles.
Si bien es cierto la probabilidad de precipitaciones estaban durante toda la semana, finalmente pasadas las 17 horas del jueves se cumplió con lo que marcaba el Servicio Meteorológico Nacional.
Desde Defensa Civil, indicaron que asistieron a familias de distintos barrio entre ellos, San Martín, Los Molinos y El Chingo, aunque aclararon que no hubo personas evacuadas.
En tanto, en la bajada del Club "Tiro" un arbol cayó sobre la calle generando el corte momentáneo hasta que lograron quitarlo. Lo mismo ocurrió con el "baden" del Cementerio El Salvador, que habitualmente cuando llueve intensamente se corta por prevención.
Este fenómeno meteorológico, atípico para la época, puso de manifiesto la vulnerabilidad de la infraestructura urbana ante eventos climáticos extremos.