“Ser enfermero en la Armada requiere empatía, disciplina y liderazgo”, dice desde Carlini, la única base argentina donde se practica la medicina del buceo a nivel científico. Su función como enfermero hiperbárico no solo implica la supervisión de la salud de los buzos que recolectan muestras para proyectos científicos, sino también la gestión integral de la División Sanidad en esta instalación remota.

El largo camino hacia Carlini

Madregal recuerda el día de su partida hacia la Antártida: el 27 de diciembre de 2023, justo después de su cumpleaños. Embarcó en un avión Hércules desde la Base El Palomar, pasó por Río Gallegos y, finalmente, cruzó a la Base Aérea Antártica "Presidente Frei" de Chile antes de llegar a Carlini a bordo del aviso ARA “Bahía Agradable”.

“Es la primera vez que estoy en la Antártida, y ver nuestra bandera flameando en estas latitudes es un orgullo inmenso”, relata. La Base Carlini, ubicada en la Isla 25 de Mayo, en la caleta Potter, es un bastión de la ciencia argentina en la región. Desde allí, Madregal colabora con la Dirección Nacional del Antártico y el Instituto Antártico Argentino en el apoyo logístico a diversas investigaciones, todo mientras vela por la salud de la dotación científica y militar.

La clave: la prevención y el bienestar integral

El Cabo Primero asegura que la prevención es fundamental en la invernada antártica. No solo debe conocer el trabajo diario de cada miembro de la dotación, sino que también se encarga de realizar controles físicos periódicos y charlas informales para mantener el bienestar emocional de todos en la base. “En un lugar como este, saber escuchar es importante para contribuir al bienestar del otro”, subraya. Con un enfoque holístico, Madregal también imparte clases de danzas folclóricas argentinas, manteniendo vivas las tradiciones culturales en el rincón más austral del planeta.

De Jujuy a la Antártida: recuerdos y raíces

Madregal, el mayor de siete hermanos, nació en Calilegua pero se crió en el barrio Alto Comedero, en San Salvador de Jujuy. Su educación transcurrió en el Colegio del Divino Redentor y el Colegio Secundario N° 1 "Crucero ARA General Belgrano". Desde joven, soñaba con pertenecer a una fuerza armada o estudiar una carrera en salud. En la Armada, encontró la oportunidad de concretar ambos sueños.

“Los mejores recuerdos de Jujuy son los del campo”, cuenta, añorando los fines de semana en la localidad de León, donde, junto a su familia, disfrutaba de cabalgatas y comidas tradicionales. Aunque hoy está lejos de casa, lleva consigo una foto de su familia, incluidas imágenes de su yegua Luna, que quedó al cuidado de sus padres. “Ellos conocen la Antártida a través de mí, les mando fotos y estamos siempre en contacto, siempre que la conexión lo permita”, señala.

Un camino de crecimiento y servicio

La trayectoria de Madregal en la Armada fue marcada por su constante formación. Tras ingresar en 2016, se graduó en la especialidad de enfermería en la Escuela de Suboficiales y fue destinado al Hospital Naval Dr. Pedro Mallo en Buenos Aires, donde amplió sus conocimientos en áreas críticas como cardiología y terapia intensiva. Más tarde, se especializó en medicina del buceo en la Base Naval de Mar del Plata, una formación clave para su actual rol en Carlini.

A futuro, Madregal sigue soñando: quiere formar parte de la dotación de un buque como la fragata ARA "Libertad" y participar en campañas sanitarias que lleven atención médica a las regiones más vulnerables de Argentina.

Su vida, marcada por el deber, la disciplina y el servicio, es un ejemplo de cómo un joven jujeño llevó su pasión por la salud y el compromiso con la patria a los confines más inhóspitos del mundo.