La convocatoria fue multitudinaria y durante toda la jornada los manifestantes coparon las zonas del Congreso y la Plaza Houssay, desde donde partieron las principales columnas de estudiantes. En las diferentes provincias las imágenes se replicaban haciendose eco de la gran convocatoria como hacía años no se veía.

Más allá de que el presidente Javier Milei, la ministra Patricia Bullrich, o los seguidores libertarios trataron de desacreditar, nadie puede negar que la misma fue masiva, pacifica y con un único objetivo: la defensa a la Educación Pública.

Tras las columnas que pasaron por el Congreso, luego fue el turno de la Casa Rosada -donde no se encontraba el presidente Javier Milei-, la presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), Piera Fernández de Piccoli, fue la encargada de cerrar la jornada de protesta con la lectura de un documento de consenso entre las universidades y organizaciones adherentes.

"No estamos dispuestos a resignar nuestro futuro", resaltó la dirigente universitaria y resaltó que las obras en las casas de estudios "están paralizadas y sin certezas sobre su continuidad".

"Rechazamos la política de ajuste y de disciplinamiento", enfatizó la presidenta de la FUA y, al respecto alertó: "Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022".

En ese sentido, se calificó de "insuficiente" el giro de fondos que anunció el Gobierno para las universidades en la previa a la marcha: "El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo y aún no abonado, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo", lamentó.

"Más del 90% de lo que el Estado destina a la Educación Superior está dirigido a salarios de quienes trabajan como docentes y no docentes en las universidades. En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50% respecto de la inflación", se detalló en el documento.

"La comunidad universitaria se organiza, resiste y se solidariza con todos los sectores que hoy atraviesan una situación similar o peor por afrontar despidos masivos", se advirtió en otro párrafo.

Y agregó: "No queremos que nos arrebaten nuestros sueños: nuestro futuro no les pertenece. Somos orgullosos hijos e hijas de la Universidad Argentina; somos la universidad pública, gratuita e irrestricta en el ingreso. Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos".

"La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla. ¡Viva la educación pública!", cerró la dirigente universitaria, tras lo cual comenzó la desconcentración de la marcha.