El oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) tuvo una victoria importante para avalar el veto presidencial pese a que la insistencia de la ley cosechó más votos a favor que en contra: fueron 153 apoyos, 87 rechazos y 8 abstenciones.

Sucede que para poder revertir el veto, la oposición necesitaba una mayoría de las dos terceras partes de los votos: al haber votado 248 diputados, se requerían 166 voluntades. 

Quedaron a 13 votos. Ni los cinco votos a favor del Frente de Izquierda, que en la sesión de junio pasado habían optado por la abstención, alcanzaron para revertir la decisión presidencial.

Los legisladores radicales que este miércoles decidieron desmarcarse de la conducción del bloque y votar a favor del veto fueron Martín Arjol, Luis Picat, Mariano Campero, Pablo Cervi y el liberal correntino Federico Tournier, un hombre del gobernador Gustavo Valdés que se había incorporado recientemente a esa bancada. 

Además, se ausentaron a la hora de votar la santacruceña Roxana Reyes y el chaqueño Gerardo Cipolini.

El resto, es decir, 26 de los 33 radicales, apoyaron la ley cuya elaboración la UCR había liderado, con el apoyo de otras fuerzas políticas como Encuentro Federal, la Coalición Cívica y Unión por la Patria.

El PRO fue, como se preveía, el socio principal de La Libertad Avanza para este triunfo legislativo. 34 de los 38 diputados votaron en contra de la ley.

También colaboraron con el Gobierno el MID de Oscar Zago, de tres integrantes, el bloque tucumano Independencia, también de tres miembros, las dos diputados de Buenos Aires Libre, los dos sanjuaninos de Producción y Trabajo, y la tucumana Paula Omodeo del monobloque Creo. 

En la columna de abstenciones se anotaron la libertaria expulsada Lourdes Arrieta (FE), y siete diputados de Innovación Federal.

Discursos

El presidente del bloque Encuentro Federal, Miguel Pichetto, advirtió que si la Cámara de Diputados ratifica en la sesión de este miércoles el veto a la ley de movilidad jubilatoria, comenzará un "proceso judicializador” que será negativo para el Estado nacional en términos fiscales por la cantidad de juicios que deberá pagar.

El diputado nacional de la UCR Pablo Juliano embistió contra sus compañeros de bancada que en la sesión del 5 de junio pasado habían votado a favor de la ley de movilidad jubilatoria y que en los últimos días “cambiaron su voto” y respaldaron el veto del presidente Javier Milei.

Para el radical, quienes “den vuelta sus votos” lo hacen por especulación electoral y no por convicción política: "Tienen una urna en la cabeza”, disparó.

“Los que se sacan fotos devuelvan sus bancas. Tengan el coraje político de que lo que hacen afuera lo hagan acá adentro”, aseguró.

Un rato antes, la diputada nacional del Frente de Izquierda Mónica Schlotthauer dijo que había que ser "muy tacho de mierda” para votar en contra de la mejora a jubilados.

A su turno, el jefe del bloque del PRO, Cristian Ritondo, chicaneó al presidente de la bancada radical, Rodrigo De Loredo, al señalar que la UCR “no tiene conducta partidaria” por la interna a cielo abierto que atraviesa al partido centenario.
Durante la sesión en la Cámara baja, el referente macrista le pidió a la UCR que se “haga cargo” de haber “arreglado con el kirchnerismo” para impulsar un dictamen con un costo fiscal significativo.