“La mayoría de los docentes de Jujuy, se trasladan a otras localidades para hacer sus cargas horarias, solo se está garantizando un abono de ida y vuelta, hay docentes que viajan cuatro veces a distintos puntos de la provincia, y se están financiando con sus propios recursos, muchos ya dicen para qué voy a viajar si solo es para mantener el abono, muchos están renunciando” planteó la sindicalista.

El reclamo puntual de la Integremial es que el Gobierno de Jujuy convoque a los gremios estatales de la provincia a la mesa paritaria, para conocer cuál es el aumento del mes de abril, “eso tiene que ser antes del cierre de la liquidación” ponderó Sosa.

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A su turno la secretaria gremial de ADIUNJU, Gabriela Gresore, anticipó que están preparando una marcha para el 23 de abril, “en defensa de la Universidad, el conjunto del pueblo argentino está preocupado por el destino de la misma, y nosotros por nuestros trabajadores, porque venimos con situación de precariedad grande” expresó la gremialista.

Ante la consulta sobre si ADIUNJU recibió el pedido de informe sobre los gastos que realiza la Universidad Nacional de Jujuy, Gresore comentó que “cuando planteamos en una carta abierta que teníamos fondos para funcionar hasta cierto plazo, el rector salió a declarar que no era así, sin embargo en una nota en el diario El Tribuno, él reconoció que tenemos problemas presupuestarios en la UNJu, aun no tenemos un informe, pero sabemos que la UBA está en emergencia”.