Para dejar en el análisis de la semana y como algo positivo o negativo fue la cantidad de situaciones de gol que perdió el elenco jujeño a lo largo del partido.

También para destacar la efectividad de Alvarado de Mar del Plata que aprovechó los espacios y las situaciones, y casi logra el objetivo de romper la tarde en la Tacita de Plata.

Los goles fueron convertidos por José Luis Ramos a los 10 minutos para abrir el marcador para el cuadro marplatense. Luego a los 30 minutos apareció el goleador albiceleste Leandro González para marcar la paridad.

En la segunda etapa, nuevamente el equipo de Manuel Fernández, golpeó con dureza a Gimnasia de Jujuy con la definición de Nazareno Solís a los 51 minutos, para ponerse nuevamente en ventaja por 2 a 1.

Con el correr de los minutos se notó la falta de energía en Alvarado, lo que Gimnasia -con algunos cambios que puso Franco- aprovechó al máximo.

Así, a los 76 minutos se vino una gran jugada de Matías Palavecino que se la dejó servida a Guillermo Cosaro para marcar la igualdad en el 23 de agosto. Gimnasia era mucho mas.

Cuando corría el minuto 83, se vino el último cambio propuesto por Franco, con el ingreso de Lucas Gabriel Rebecchi en cuenta de Palavecino.

Y los tres minutos del ingreso de Rebecchi, se vino una pelota por el cielo para que el delantero metiera la testa para el 3 a 2 definitivo y un estadio lobo que se vino abajo.

Triunfazo, con algunas altas y bajas, pero triunfazo al fin, lo que le permite al lobo seguir cosechando unidades para lo que viene.

Gimnasia ganó en casa. Merecido.