Con banderas whipalas y argentinas, mujeres vestidas con indumentarias coyas y músicos con ponchos rayados avanzaron danzando y cantando hasta el Patio Federal de Tecnópolis, dónde fueron recibidos con aplausos por los visitantes del predio de Villa Martelli, que animados por el desfile se sumaron a las rondas y los bailes.

Mientras el ritmo de los carnavalitos, que las bandas tocaban sobre el escenario, se hacía escuchar en el parque, bailarines de distintas agrupaciones hacían sonar sus silbatos para invitar a los curiosos que se acercaban a sumarse a la celebración, construyendo rondas cada vez más grandes.

Nino Chiliguay, conductor radial jujeño y animador del festival, señaló que "para los que estamos tan lejos de nuestra provincia natal tener la posibilidad de encontrarnos siempre es una fiesta, y todavía más cuando podemos hacerlo para recordar esa gesta patriótica que fue el Éxodo Jujeño que encabezó el General (Manuel) Belgrano y que los del norte siempre reivindicamos con mucha intensidad".

"Es muy importante que a nuestra cultura se la difunda y que espacios tan importantes como Tecnópolis le den un lugar como ese en el que mucha gente puede acercarse un poco más y disfrutarla", señaló.

El "Encuentro Norteño", que forma parte de la organización del festival, destacó en un comunicado que la celebración es "en homenaje a ese pueblo que lo acompañó en el éxodo del 23 de agosto de 1812, y que posibilitó los triunfos de Las Piedras, Tucumán y Salta".