Una súbita emoción embargó este miércoles la Cámara de Diputados en su última sesión ordinaria del año. La mitad de los legisladores dejará sus bancas el 10 de diciembre próximo, entre ellos el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, quien quebró en llanto cuando, desde todas las bancadas, exaltaron su labor al frente del cuerpo.