El monto original del programa pactado FMI trepaba a USD 55 mil millones, de los cuáles fueron girados USD 45 mil millones debido a que la Argentina no cumplió con la última parte de las metas acordadas.

La deuda actual documentada por la Secretaría de Finanzas al 31 de diciembre de 2021 asciende a USD 40 mil millones, dado que durante el período de negociación la Argentina cumplió con los vencimientos programados.

En enero de 2022, Argentina y el FMI anunciaron "un entendimiento" que demoró más de un mes en transformarse en la redacción definitiva del nuevo programa. En ese momento se pagaron USD 711 millones de dólares contra el compromiso de que se llegaría a la firma final del pacto.

El entendimiento, será elevado al Congreso e incluirá como anexos la totalidad de los documentos que conforman el acuerdo, esto es, el Memorándum de Políticas Económicas y Financieras y el Memorándum de Entendimiento Técnico, precisó en un comunicado el Palacio de Hacienda.

La iniciativa -que lleva como título "Acuerdo para el Refinanciamiento de la Deuda entre la República Argentina y el Fondo Monetario Internacional”, ingresará al Congreso de la Nación en los términos de la ley 27.612 de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública -impulsada por el Gobierno Nacional- que establece que, entre otras, que todo programa realizado con el organismo multilateral requerirá de una Ley del Parlamento que lo apruebe expresamente.

Mediante este nuevo programa se reemplazará el stand by firmado por Macri por uno denominado de Facilidades Extendidas, una de las variantes de programas que puede firmar el FMI con sus países miembros.

La diferencia entre ambos son los plazos de pagos y las condicionalidades que se imponen. El stand by vigente concentraba vencimientos en 2022 por más de USD30 mil millones que lo convertían en inviable para el país.

De acuerdo a información oficial del Ministerio de Economía, se harán 10 revisiones trimestrales durante dos años y medio para verificar el cumplimiento de las metas.

El primer desembolso se realizará luego de la aprobación del programa por parte del directorio del FMI y el resto quedará sujeto a la aprobación de cada revisión.

El período de repago de cada desembolso es de 10 años, con un período de gracia de 4 años y medio, lo que implica comenzar a pagar la deuda a partir de 2026 y hasta 2034.

El Gobierno afirmó que "el programa refuerza el compromiso de estabilidad cambiaria, descartando movimientos bruscos y estableciendo que la administración cambiaria buscará asegurar la compatibilidad a mediano plazo del tipo de cambio real con el objetivo de acumulación de reservas".

De acuerdo a la información del Ministerio de Economía el objetivo de déficit fiscal primario es de 2,5% del PIB para 2022, de 1,9% para 2020 y de 0,9% para 2024.

A su vez, el Gobierno afirmó que el acuerdo "no prevé ninguna reforma previsional" y aseguró que se continuará aplicando la fórmula de movilidad jubilatoria por ley 27.609.

El programa incluye una revisión de los subsidios energéticos como forma de reducción del déficit fiscal. Se hará a través de revisiones sobre la capacidad de pago de los usuarios, tanto residenciales como no residenciales.