El vuelo de Aerolíneas Argentinas despegó a las 18.36 (hora de Buenos Aires) desde el Aeropuerto internacional Grantley Adams de Barbados y aterrizará en el aeropuerto de Ezeiza en la madrugada de miércoles.

De esta manera, el Jefe de Estado culminó una gira internacional que se inició el 2 de febrero y que, según confirmó en declaraciones periodísticas, estuvo signada por la necesidad de impulsar una visión "multilateral" de las relaciones internacionales que tiene el país.

En su primera escala, Fernández visitó Moscú para mantener una reunión bilateral de más de tres horas con el presidente ruso Vladimir Putin.

Durante la reunión realizada en el Kremlin, el presidente había afirmado que Argentina apuesta a "no ser satélite de nadie" y sostuvo la necesidad de que el país "abra otros puentes", en el marco del multilateralismo por el que viene bregando en foros internacionales desde el inicio de su gestión.

"La Argentina tiene una dependencia muy grande del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de Estados Unidos. Necesitamos abrir otros puentes, y apostar por el multilateralismo, sin ser satélites de nadie", sostuvo el mandatario.

Con posterioridad, la delegación viajó hacia China, donde se desarrolló una intensa agenda política y diplomática que incluyó una reunión con el presidente Xi Jinping.

Entre otros puntos, en Beijing se acordó el ingreso de Argentina a la Franja y a la Ruta de la Seda, mientras que en la declaración conjunta se consiguió un apoyo contundente por parte de la República Popular China a la necesidad de restablecimiento del diálogo en la disputa por la soberanía de las Malvinas y las islas del Atlántico Sur.

Finalmente, la delegación viajó hacia Barbados, la república más joven del mundo, con el objetivo de tender puentes con las naciones del Caribe. Allí, el mandatario mantuvo un encuentro bilateral con la primera ministra de la isla, Mia Mottley, en el Centro Lloyd Erskine Sandiford, con una duración de casi dos horas.

Entre los temas abordados por ambos funcionarios figuran la problematización del cambio climático (un problema que azota y preocupa a nivel mundial), la necesidad de impulsar una cooperación técnica entre ambas regiones, la centralidad rediseñar la arquitectura financiera internacional para aliviar los problemas del endeudamiento externo en los países de renta media y baja, y la perspectiva de potenciar la igualdad de género. También, se hizo mención del histórico reclamo por la soberanía de las Islas Malvinas.