El senador radical Martín Lousteau quedó, una vez más, en el centro de la escena política esta semana tras la maratónica sesión en el Senado, en la que se aprobaron la Ley Bases y el paquete fiscal, por haber habilitado la misma al dar quórum y votar en contra de sendas iniciativas que, de todas maneras, volverán a Diputados por los cambios introducidos.

El presidente del Comité Nacional de la UCR fue uno de los principales protagonistas en la jornada que comenzó el miércoles y terminó cerca de las 8 de la mañana del jueves. Primero, porque bajó al recinto para conformar el quórum que habilitó la sesión, y luego, porque fue el único de los 13 senadores radicales que votó en contra de la Ley Bases, que terminó 36 a 36 y fue aprobada por el voto de la vicepresidenta Victoria Villarruel.

En una entrevista en Radio Con Vos, el porteño cuestionó la sesión maratónica sin cuarto intermedio: “Es un muy mal método para legislar porque si a las cinco de la mañana por algún tema y por sobre todo por cómo quiso imponer el oficialismo la votación, se arma quilombo y discusión técnica por algo, llevas más de 20 horas sentado, debatiendo, pensando y no funciona bien la cabeza y los ánimos están desacerbados y hay exageraciones políticas”.

“Sobre todo, pasa cuando te mandan una ley gigante, complejo. Te mandan eso, estás a las 5 de la mañana y cómo pretenden votarlo cuando te mandan algo de 225 artículos título por título, capítulo por capítulo y no te dejan ni corregir alguna parte que no estás de acuerdo”, criticó.

Lousteau explicó su decisión de bajar al recinto para habilitar la sesión: “Si no daba quórum, era la chance de darle una semana más a los que negocian cosas para llevarse cosas y después sentarse a la semana siguiente. El no quórum, en general, es dilatar. Y lo vimos”.

También hizo referencia a los senadores santacruceños María Carambia y Natalia Gadano, quienes el día anterior a la sesión anunciaron que no darían quórum, lo que puso en peligro el número que necesitaba el oficialismo para habilitar el debate: “Hubo algunos que no dieron quórum, pero a la hora de votar la ley, te levantaste y te fuiste. Estuviste amagando con que estabas en contra de las cosas, pero después te levantaste y habilitaste las cosas. Lo que hubo en todo este proceso de amagues es que algunos se llevaron cosas”.

“Entonces, no dar quórum es darles las llaves a algunos para seguir negociando prebendas”, resaltó y agregó: “Yo no estoy para obstaculizar, estoy para mejorar lo que hay y por eso tenía mi propio dictamen”.

Además, defendió su pertenencia a la UCR y aseguró que hay “un montón de radicales que no son ni diputados ni senadores”. Lousteau también explicó su posición en contra de la del resto de los senadores de la UCR, y dijo por qué eso no se contradice con su cargo dentro de la estructura partidaria: “Soy presidente del Comité Nacional, y la mayoría está en contra de la ley. La Convención nacional, que preside Gastón Manes, está en contra. Hay un montón de radicales que no son diputados ni senadores. No hay un solo radicalismo”, sostuvo y afirmó: “Antes había una mesa de trabajo de JxC, hoy esa mesa no está y cuesta mucho poder armarla”.

Asimismo, valoró el trabajo que hicieron sus compañeros de bloque en el Senado, así como el del titular de ese espacio, Eduardo Vischi, aunque se diferenció al afirmar que no mira las leyes en forma aislada, sino que lo hace “en el contexto de la realidad”.

Al respecto, el economista advirtió que hay “una recesión monumental. Veo caída del 33% de las jubilaciones, 21% de los salarios del RIPTE, el 31% de la caída de los salarios, una caída estrepitosa de los comercios, de industria. Miro las leyes que mandan, el Gobierno solo mandó dos megas leyes y usó 25 DNUs”, y aseguró que tanto la Ley Bases como el paquete fiscal y los DNUs que firmó el Gobierno “no hay nada ni para los jubilados, ni para la educación, ni para reconstruir la obra pública, ni para las PyMES”.

“Con Bienes Personales, beneficia a los más ricos entre los más ricos. Y, por otro lado, para la clase media, le da inestabilidad por el Impuesto a las Ganancias. Y para los jubilados no hay nada. La baja para Bienes Personales cuesta lo mismo de la suba mínima que les dio diputados a jubilados. El presidente habla de degenerados fiscales, y él elige ser conservador fiscal con los millones de jubilados y degenerado fiscal con los ricos entre los más ricos”, fustigó.

Entra varias de las críticas que mencionó respecto a los proyectos del Gobierno, afirmó que los beneficios por Bienes Personales “va hasta 2038, mucho más allá de lo que debería hacer Milei. Es el blanqueo más generoso de la historia y menos controlado”, y reiteró que hay “prebendas para grandes empresas”, y hasta contó que habló con empresarios y que le aseguraron que “no habían pedido tantos beneficios”, respecto al RIGI.

Fuente: Parlamentario