La iniciativa impulsada por Gobierno recibió 37 votos afirmativos y 33 rechazos, y ahora el debate se traslada a la Cámara de Diputados, donde el escenario se presenta más complejo para el oficialismo debido a la correlación de fuerzas que allí impera.

La aprobación en el Senado se dio en el marco de una carrera contrarreloj para sancionar una nueva ley antes del jueves que viene, porque vencerá el plazo dispuesto por la Corte Suprema para reemplazar la normativa vigente.

Juntos por el Cambio, que votó en contra del proyecto, no dio quórum al inicio de la sesión y recién bajó al recinto cuando el Frente de Todos consiguió el número para abrir el debate con la ayuda de senadores aliados.

El proyecto original, enviado por el Poder Ejecutivo, había recibido dictamen favorable, pero se incorporaron cambios propuestos por el senador Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro).

El oficialismo no contaba con los votos suficientes para aprobar la ley, por lo que debió aceptar las modificaciones planteadas por el rionegrino, que apuntan a dotar al Consejo de una mirada y un funcionamiento más federal.

Lo que dijo Guillermo Snopek 

Como miembro informante del oficialismo, el senador jujeño Guillermo Snopek cuestionó duramente el fallo del supremo tribunal y defendió la reforma impulsada por el Gobierno, tras sostener que es imperioso "dejarles a los argentinos la media sanción para que el país no se quede sin legislación que avale este Consejo de la Magistratura".

"Hoy la sociedad dice que la Justicia está peor vista que nosotros. Es momento de volver a recuperar esta justicia", enfatizó el titular de la comisión de Asuntos Constitucionales.

En este sentido, llamó a "mejorar la calidad de la Justicia que tenemos" y afirmó que "tiene que haber un organismo que nombre a los jueces y controle su conducta".

"Necesitamos una ley, no dejemos a la Justicia paralizada, tenemos la obligación de reglamentar", advirtió el legislador peronista.

La intervención de Silvia Giacoppo

La senadora jujeña, autora de uno de los proyectos unificados por la oposición, destacó que “la propuesta de nuestro interbloque, de que sea la Corte Suprema de Justicia de la Nación quien presida el Consejo de la Magistratura, no solo es coherencia institucional y funcional, también es coherencia con la propia historia de la vida institucional del Consejo”.

“Como destaca Bidart Campos, el Consejo exige independencia, y no la tendría si se convirtiera en un organismo instrumentado política o partidariamente para subordinar el poder judicial a los poderes políticos. Debemos avanzar en esa independencia”, indicó Giacoppo y marcó: “Es fundamental trabajar sobre el equilibrio de poder pensando en el funcionamiento del Estado y basado en un sistema de frenos y contrapesos, principio rector de la división de poderes. Y ese equilibrio no solo se refiere al funcionamiento de los poderes sino a su integración”.