Desde el equipo económico se analizaban los aspectos finales de un paquete que será comunicado en forma escalonada y con el fin de abarcar a la mayor cantidad de sectores posibles.

En declaraciones a la prensa tras finalizar su disertación en el Consejo de las Américas, en la puerta de la sede de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Massa dijo: "Me voy para el ministerio que tengo al equipo trabajando y veremos a partir de mañana (por este viernes) cuáles son las medidas que vamos lanzando, cuántas son y a qué sectores abarcan".

"Les anticipo que vamos a hacer un esfuerzo para intentar compensar a los sectores más vulnerables de la sociedad y que estamos enfocándonos en sostener la recuperación del poder de compra de salarios y para eso analizamos medidas paliativas del impacto que tuvo la devaluación que le impuso el FMI a la Argentina", agregó el titular de Economía.

También resta definir la forma en que serán comunicadas, dado el carácter de candidato a presidente del Ministro de Economía.

Sin dudas uno de los puntos centrales es la posible decisión de dictar un decreto que obligue el pago de una suma fija a trabajadores asalariados.

En las últimas horas, una serie de gremios importantes acordaron incrementos salariales del orden de 60% para los próximos seis meses y en consecuencia habrá que ver cómo se combinan ambos ajustes.

La clave en esta política es buscar algún canal de transmisión para que el auxilio llegue de algún modo a aquellos trabajadores que no están formalizados.

Los gremios resistían la medida para no ver acotado su poder de negociación en las paritarias, mientras que gobernadores e intendentes también ponían un asterisco dada la situación de sus cuentas públicas.

Por otro lado, siguen en la mesa de debates medidas de alivio fiscal para pequeñas y medianas empresas y la oferta de créditos blandos por parte de bancos oficiales que ayuden a las compañías a financiar la mejora de salarios de los trabajadores.

Massa culpó del desborde inflacionario a la exigencia del FMI de aplicar una devaluación para cerrar la brecha cambiaria que inmediatamente se trasladó a precios.

Según consultoras privadas la inflación de alimentos de agosto supera largamente los dos dígitos y la inercia se extenderá a septiembre, con lo cual es clave la ayuda que pueda otorgarse para auxiliar a los bolsillos de las familias.