La referente de la organización social considera que Juntos por el Cambio incurren en “actos de humillación pública, absolutamente infundados, demostrativos de la clara persecución política” de la que considera es víctima.

"Promuevo esta acción para que, en forma expedita y rápida, se haga cesar y se impida en adelante, todo acto de difusión, publicidad y/o comunicación por cualquier medio que, con fines electorales, en el marco de la actual campaña a presidente y otros cargos nacionales, que utilice mi nombre o mi situación judicial para captar la voluntad del electorado o cualquiera fuera su finalidad implícita o explícita", reclamó Sala.

Entre los demandados y candidatos presidenciales de Juntos por el Cambio: Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta, y Gerardo Morales.

"La acción que se deduce está destinada a preservar el clima de tolerancia democrática de la campaña electoral que impone el artículo 64 bis del Código Electoral Nacional", señaló Sala en la presentación. En esa línea, Sala remarcó: "Los candidatos demandados realizaron declaraciones y anuncios públicos de campaña que me afectan gravemente ya que constituyen actos de humillación pública, absolutamente infundados, demostrativos de la clara persecución política de la que soy víctima desde el mismo momento de mi detención".

Por otro lado Sala señaló cómo en el primer acto de la fórmula Larreta-Morales, este primero exclamó al público: "Gerardo es un tipo que se la banca. Lo vimos todos la semana pasada (por los incidentes en Jujuy), cuando se bancó con mucho temple, equilibrio y diálogo. También se la bancó cuando metió presa a Milagro Sala y a la Tupac Amaru, que tenían un gobierno paralelo. Ese es el modelo que representamos".

La dirigente de la Tupac Amaru destacó que “Este es el peligro inminente que sufro: que el electorado de Patricia Bullrich, Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales se sienta alentado a ejercer directamente violencia en mi contra". Y concluyó: "No es fantasioso ni infundado mi temor: el 1° de septiembre de 2022 intentaron matar a la vicepresidenta de la Nación, Dra. Cristina Fernández de Kirchner, un grupo de personas que se sintieron avaladas por autoridades públicas para ejercer por mano propia 'su justicia'. La candidata Patricia Bullrich ni siquiera condenó ese ataque".