El importante hallazgo fue realizado por la Dirección General de Aduanas, quienes estiman que el valor de los 69 paquetes de cocaína supera el millón de dólares.

Según detallaron, agentes especializados de la Aduana estaban realizando controles de rutina cuando un cargamento de una empresa de logística les llamó la atención: eran nueve encomiendas de mesas de luz y camas que les generaron algunas dudas, por lo cual decidieron inspeccionarlo mediante el método no intrusivo de la scan van.

El escáner arrojó imágenes sospechosas de los muebles, ya que en su interior se distinguían dobles fondos y paquetes rectangulares.

A la par, el binomio guía-can allí presente también lo inspeccionó: el perro aduanero presentó un comportamiento compatible con la presencia de estupefacientes.

Fue entonces que personal de la Aduana avisó al Juzgado Federal Nº 1 de Jujuy, que ordenó la retención y apertura de los bultos.

Una vez abiertos los nueve muebles de madera, se encontraron 69 paquetes de cocaína escondidos: el pesaje final arrojó un resultado de 72,383 kg.

Tras el operativo realizado, la Fiscalía Federal ordenó reacondicionar los muebles y reemplazar los paquetes de estupefacientes con otros similares.

El objetivo era efectuar una entrega vigilada y que pareciera que el envío seguía su itinerario hasta llegar a destino en Buenos Aires.

Allí con asistencia de la Gendarmería Nacional fueron detenidas tres personas que habían ido a retirar los muebles a las oficinas de la empresa transportadora.

Los detenidos quedaron a disposición del Juzgado Federal Nº 1 de Jujuy; mientras que la Fiscalía Federal continúa con la investigación.