Se trata de Benito Agüero (41) y Humberto Mendoza (57), padre y abuelo respectivamente de un menor de edad sindicado como el presunto autor del crimen, quienes quedaron nuevamente imputados de los delitos de “encubrimiento agravado y amenazas coactivas en concurso real”.
En junio pasado, tanto Agüero como Mendoza y el menor de edad habían sido beneficiados por un fallo de la Cámara de Apelaciones de Jujuy, que ordenó el sobreseimiento.
Sin embargo, esa resolución fue recurrida por los abogados de los familiares de Reinaga, quienes pidieron al Superior Tribunal de Justicia de Jujuy que detenga a los dos mayores de edad.
En ese marco, el Juzgado Especializado de Violencia de Genero provincial ordenó en las últimas horas la aprehensión de Agüero y de Mendoza.
“Solo se revirtió la situación de libertad que gozaban los mayores implicados en el asesinato de mi hija y falta que se revierta el sobreseimiento de los tres acusados de manera definitiva”, expresó Elisabeth Ramos, madre de Cesia Reinaga.
Para Ramos, “es lamentable" que los familiares tengan que marchar "para que la Justicia actúe como se debe. Los jueces y fiscales saben que no tiene ninguna argumentación para otorgar la libertad de los implicados porque existen suficientes pruebas en su contra”.
“Vamos a estar más tranquilos, cuando veamos que se dé lugar a los pedidos judiciales contra los imputados, siempre ajustados a derecho. Queremos que el menor vuelva a un reformatorio y cuando sea mayor de edad tenga una reclusión perpetua”, completó.
Además, Elizabeth Ramos apuntó contra la madre del menor implicado, sobre quien aseguró que “también tendría que estar detenida porque tuvo participación directa ocultando el caso, debido a que ella sabía desde el primer momento que se cometió el crimen”.
Por su parte la representante legal de la familia de la víctima, Leila Rodríguez, afirmó que los mayores detenidos y trasladados a la capital provincial, “seguirán siendo investigados por encubrimiento agravado y amenazas”.
“Nosotros presentamos dos recursos judiciales, uno al Superior Tribunal de Justicia por la detención de los dos hombres mayores de edad y otro a la Cámara de Apelaciones para revertir el sobreseimiento otorgado porque queremos llegar a juicio”, agregó.
La joven de 20 años fue vista por última vez el 29 de agosto de 2020 en la plaza central de Abra Pampa, tras lo cual se denunció su desaparición y se inició una búsqueda sin resultados.
Diez días después, un llamado anónimo brindó pistas sobre el lugar donde podría encontrarse el cuerpo de la joven y en el que finalmente fue hallado sumergido en un pozo de agua.
Tras ello, por las investigaciones generadas, se avanzó en detener al menor de edad, acusado como autor material de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal y homicidio agravado de una mujer cuando el hecho sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género en concurso real”.
Su padre y su abuelo fueron imputados de “encubrimiento agravado y amenazas coactivas en concurso real”.
