Tras dialogar con la dirigente social, el mandatario nacional brindó una conferencia de prensa donde expresó que “el caso de Milagro Sala es paradigmático de la Argentina”, y aclaró que “no estoy pidiendo por su inocencia, sino que los juicios se hagan sin presiones políticas, sin intencionalidades persecutorias y que solamente primen las reglas del debido proceso”.

Advirtió que “prolongar prisiones preventivas y detener preventivamente a gente antes de que la culpabilidad esté dispuesta, son formas de violar derechos humanos”, y por eso le pidió a los jueces provinciales que “por favor dejen de lado teorías y doctrinas que se difundieron en los años del gobierno anterior y que definitivamente contradicen la esencia del estado de derecho”.

El presidente también manifestó que “se ha instaurado en torno a Milagro Sala un sistema de clara persecución” y reclamó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que hace más de dos años tiene la causa de la sentencia para su análisis, que “se aboque al tema”. “Ninguna sociedad funciona bien sin un estado de derecho que funcione adecuadamente y donde no se respeten los derechos humanos”, remarcó.

Fernández explicó que el 31 de diciembre de 2016 fue a visitar a Sala, quien actualmente atraviesa un proceso de prisión domiciliaria, al barrio Alto Comedero, y mencionó que a pesar que no comparten muchas ideologías políticas, hablan constantemente sobre lo que sucede en Jujuy.

“En su momento reclamé y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dispuso que Milagro Sala cumpla su detención en su domicilio. Esa decisión fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación y eso de algún modo significó aliviar las penurias de alguien que está detenido, pero estar detenido en su domicilio es también una gran penuria si las causas siguen apareciendo, se siguen inventando y los hechos de persecución siguen ocurriendo”, finalizó.