Defensa civil señaló que los focos están siendo extinguidos, tanto por tierra como por aire, en las localidades del noroeste y centro de Corrientes. Pero lo que más preocupa son las pérdidas millonarias y el daño a la flora y fauna, ya que el Parque Nacional Iberá se vio sumamente afectada por los incendios.

Orlando Bertoni, jefe de operaciones de Defensa Civil, indicó que las zonas más afectadas son Santo Tomé, Gobernador Virasoro, Paraje Galarza, Santa Rosa y Mariano I. Loza, Santa Lucía y Bella Vista porque los focos se expanden muy rápido y son de gran magnitud. Esto generó que muchas familias tuvieran que ser evacuadas por el peligro y al regresar a sus hogares confirmaron que muchos de ellos perdieron todo por el fuego.

Los brigadistas y autoridades manifiestan la necesidad de que haya precipitaciones para poder descansar y que los incendios puedan ser combatidos. Se estima que la semana que viene podrían llegar las lluvias y esto sin dudas aliviaría la situación desesperante, pero el fin de semana las altas temperaturas seguirán azotando la provincia.

La Asociación Rural Argentina señala que ya se perdieron más de 25.000 millones de pesos por los incendios y que la producción agrícola y ganadera está totalmente perdida por los daños.

En las últimas horas, las imágenes de animales escapando del fuego generaron un fuerte impacto, sumado a bomberos devastados por el cansancio.