Su revisionismo centrado en las luchas obreras y la represión de los trabajadores organizados marcaron un antes y un después en la interpretación de la historia argentina. La matanza de peones en su investigación sobre la Patagonia Trágica es, tal vez, su obra más conocida. Por esa y las demás investigaciones que dieron cuenta de la opresión encabezada por los sectores dominantes y las familias patricias argentinas, fue censurado, perseguido y amenazado. Debió exiliarse del país y fue uno de las voces que denunció en el extranjero la represión de Estado de la última dictadura cívico-militar. Al volver en la década del '80 mantuvo firme sus convicciones. Publicó sus artículos en Página/12. Estuvo presente en cada reclamo obrero, campesino y de las comunidades originarias. La defensa de la ética y de los derechos humanos fueron su baluarte. Tenía 91 años. Su obra y su ejemplo no pierden vigencia.
La noticia del muerte de Bayer fue confirmada por su hija Ana a través de la cuenta de Facebook del escritor: “Una noticia muy triste, falleció mi papá”. También lo hizo en italiano y alemán (“Mein váter ist soeben gestorben” - Mi padre acaba de morir) para anoticiar a los vínculos que el autor de Los vengadores de la Patagonia trágica tuvo en esos países en los que pasó parte de su vida.
Anarquista, historiador, periodista. Osvaldo había nacido el 18 de febrero de 1927 en la provincia de Santa Fe. Estudio Historia en la Universidad de Hamburgo, en Alemania, y sus primeros artículos que marcaron lo que luego sería el perfil de su obra fueron publicados en Noticias Gráficas y en La Chispa, el periódico patagónico que él fundó en la década del ’50. Trabajó también en Clarín. Entre 1959 y 1962 fue titular del Sindicato de Prensa y en la actualidad era secretario honorario del Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).
Su militancia le valió la persecución de la Triple A, durante el gobierno de María Estela Martínez de Perón, y en 1975 se exilió a Berlín. Los anarquistas expropiadores, Severino de Giovani, el idealista de la violencia; Fútbol Argentino, rebeldía y esperanza fueron algunas de sus obras. También fue guionista de La Patagonia Rebelde, el film dirigido por Héctor Olivera que denunció la matanza de peones patagónicos.