Díaz Gilligan presentó este lunes su renuncia tras la revelación de que no había declarado una cuenta de 1,2 millones de dólares en Andorra, un reconocido paraíso fiscal. Su dimisión fue presentada a su superior, Fernando De Andreis, según revelaron fuentes gubernamentales.
Díaz Gilligan está acusado de ocultar su participación en una empresa radicada en Gran Bretaña dedicada a transferencias de jugadores de fútbol que contó con 1,2 millones de dólares a su nombre en una cuenta en un banco de Andorra.
Los analistas señalan que este caso no es muy diferente al de Nicolás Caputo, quien sigue en el Gabinete tras ser firmemente defendido por diversos funcionarios del Gobierno, cuando se conoció que la empresa offshore que administró hizo negocios con los intereses de la deuda que toma el gobierno argentino, al comprar bonos a un siglo del Estado nacional.
Noctua Asset Managment LLC, subsidiario de una compañía offshore fundada en 2009 por Caputo, decidió tomar esos fondos en el mercado, con un atractivo rendimiento del 7,9%, según informó El Cronista.