El conocido como "jefe de los copitos" y cuarto detenido en la causa declaró durante más de tres horas y solamente se dedicó a responder preguntas de su defensor, Gastón Marano, detallaron fuentes judiciales.

Carrizo quedó detenido el miércoles último por la tarde al presentarse en los tribunales federales de Retiro para retirar su teléfono celular, entregado de manera voluntaria para ser sometido a un peritaje.

En el teléfono había sido detectado un mensaje en el que hacía referencia a que el ataque debió haber sido ejecutado de otro modo: "Esto no tendría que haber salido así, le di un arma y se le trabó".

Durante la indagatoria se le mostró este texto y respondió que se trataba de una "broma" que le hizo a un pariente cercano de ideología filokirchnerista.

En ese sentido, consideró que los investigadores lo sacaron de contexto, por lo que solicitó que esa persona sea citada a declarar en calidad de testigo.

Además, el imputado indicó que conoció hace poco tiempo a los procesados Fernando Sabag Montiel y Brenda Uliarte, a quienes les había dado trabajo como vendedores de copos de azúcar.

En un momento de su declaración, Carrizo rompió en llanto y aseguró que los conoció en una fiesta hace tres meses y que el hombre que quiso asesinar a la vicepresidenta le dijo que estaba sin trabajo, por lo que le ofreció sumarse a su emprendimiento de producción y venta de copos de azúcar.

En ese contexto, afirmó que no conoce los recorridos que hacen los vendedores a los que provee de los copos para vender y sostuvo que cada uno sale a ofrecer el producto y luego le pagaban una suerte de canon.

Luego sostuvo que salió a defender a Brenda Uliarte en una entrevista con Telefe Noticias porque ella les dijo a los vendedores de copos de nieve que había recibido amenazas, pero señaló que luego de enterarse de que podía tener vinculación con el intento de magnicidio fueron a presentarse ante la Policía para que se los considerara como testigos.

Carrizo aseguró, además, que el 27 de agosto pasado no estuvo en la zona donde vive la vicepresidenta y añadió que por ese entonces desconocía el lugar en el cual estaba la casa de la exmandataria, a la vez que aseguró que no sabía de la preparación de un atentado antes de que se concretara este intento fallido.