Esto representa un alza de 4,55% respecto a los valores de mayo y de esta forma en el primer semestre el incremento es de 36%. En la medición interanual el alza es de 57%.

En tanto, el límite de la indigencia para el mismo grupo familiar se ubicó en $46.525,36. Éste resulta el costo de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) para que una familia tipo pueda simplemente comer durante un mes, ya que este conjunto excluye servicios, transporte, indumentaria y salud.

Pero el dato más grave es que la CBA superó el valor del salario mínimo, vital y móvil (SMV), que en junio fue de $45.540.

En consecuencia una persona con un trabajo a cambio de esa remuneración cuando percibió esa cifra los primeros días de julio ni tan siquiera puede aspirar a darle de comer a su familia.

La situación se agravará en las próximas semanas ya que recién está prevista una nueva suba del SMV para agosto que los trabajadores percibirán en sus bolsillos en septiembre. Ese aumento será del orden del 5% hasta llegar a $47.850.

Sin embargo, en julio la inflación ya tiene un piso entre 7% y 8% y la proyección para agosto no es muy diferente, lo cual pone en jaque la situación de los asalariados.

Durante junio los alimentos tuvieron un incremento de 4,6%, de acuerdo a la medición oficial. Los aumentos más fuertes se dieron en lechuga (37,8%), tomate (20,4%), papa (21,5%), aceite (12,9%), fideos (12,8%), café (11,7%), entre otros.