Será una marcha que encabezarán los gremios más grandes del país desde el Obelisco hasta las puertas del Congreso Nacional, con el objetivo de poner el ojo en quienes marcan el rumbo de los precios en el país, especialmente el de los alimentos.

La decisión de salir a la calle se tomó este jueves en una reunión de la mesa chica, aunque será ratificada el próximo jueves 21 en el encuentro del Consejo Directivo de la central, que también llevará a cabo el próximo 26 de julio un acto en homenaje a Eva Perón.

Si bien la marcha no será una protesta abierta contra el Gobierno Nacional, se convertirá en un tiro por elevación contra la Casa Rosada, en momentos en que varios dirigentes de la CGT, entre ellos uno de sus secretarios generales, Moyano, cuestionaron las políticas que anunció la ministra de Economía, Silvina Batakis, en el inicio de esta semana.

Se espera que durante la protesta del próximo 17 de agosto se escuchen voces de gremialistas que apunten también a modificar el rumbo económico del Gobierno.