En ese marco,  la ministra de Salud, Carla Vizzotti, remarcó que “esta es una ley pionera en Argentina, a nivel regional e incluso a nivel mundial, que tiene un abordaje en salud -humana, animal, ambiental-, que involucra a todas las áreas del Estado que trabajan en ese sentido” y que además “genera acciones muy concretas”, ya que “más allá de declarar de interés y de favorecer la investigación para el desarrollo de nuevas moléculas, declara la relevancia para la salud que tiene la resistencia antimicrobiana”.

La ministra explicó que “cuando uno usa mal los antimicrobianos, lo que generan estos microorganismos son mecanismos de resistencia, lo cual significa que tomamos un antibiótico y no nos hace efecto”, por tanto “ya hay organismos multiresistentes y hasta panresistentes, que quiere decir que no hay ningún antibiótico que pueda tratarlos y curarlos, así que hay gente que directamente no tiene ninguna opción terapéutica y fallece”. 

Vizzotti expresó que la aplicación de la norma, aprobada por unanimidad por el Congreso de la Nación en agosto de 2022, implica el trabajo conjunto “con la industria farmacéutica para poder reformular la cantidad de comprimidos en los paquetes, con los medios de comunicación para poder informar a la población, con las y los profesionales de la salud que prescriben antibióticos y con las jurisdicciones para que no se puedan vender o dispensar antibióticos sin receta”.