El proyecto establece que un 6.5% del PBI se destinará a la cobertura de la educación obligatoria, que incluye desde los 45 días hasta los 3 años, así como la educación superior de formación docente. El 1.5% restante se dirigirá a la educación universitaria. Este aumento en la inversión representa un compromiso firme del gobierno argentino con la mejora del sistema educativo y el acceso a una educación de calidad en todos los niveles.
Durante el acto, el ministro Sergio Massa enfatizó la importancia de esta inversión, afirmando que "creemos que la mejor inversión que puede hacer una sociedad es aumentar la inversión en el sistema educativo". También reiteró el compromiso de defender las becas, las escuelas, los docentes y las universidades, subrayando que la educación es clave para el futuro de Argentina y su lucha contra la pobreza.
Massa destacó la necesidad de incorporar la nueva tecnología en la educación y resaltó la importancia de esta inversión para llevar al país al siglo XXI.
Por su parte, el ministro Jaime Perczyk subrayó la importancia de un financiamiento continuo, seguro y suficiente para el sistema educativo argentino. Hizo hincapié en la defensa de la educación pública y en la necesidad de aumentar la inversión, y señaló que la educación obligatoria es un pilar fundamental en el país.
El proyecto de ley también establece diversas medidas para mejorar la calidad de la educación, como un ciclo lectivo anual mínimo de 190 días efectivos de clase, la distribución de libros a estudiantes de todos los niveles, la garantía de una alimentación escolar saludable y el fortalecimiento de programas de desarrollo profesional para docentes.
Además, se ratifica la Paritaria Nacional Docente, el Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y se propone la implementación del Sistema Integral de Información Digital Educativa (SInIDE) en todo el país.
Los puntos mas importantes del proyecto de ley
En el nivel inicial, se busca la universalización de las salas de 3, 4 y 5 años, así como la cobertura para sala de 2 años con la construcción de nuevos jardines de infantes y jardines maternales.
Para la formación docente, se propone la potenciación de programas de desarrollo profesional y capacitación continua. En el nivel primario, se busca asegurar un mínimo de 25 horas semanales de clase para todos y el acceso a escuelas de jornada completa para al menos el 50% de los estudiantes.
En el nivel secundario, se incorpora la enseñanza obligatoria de robótica y programación y se promueven espacios curriculares relacionados con el mundo del trabajo.
En cuanto a la educación universitaria, el proyecto busca ampliar la oferta de carreras, consolidar la investigación a través del Programa Nacional de Investigador Universitario (PRIUNAR) y promover carreras con títulos intermedios y certificaciones académicas de trayectos formativos.
El proyecto de Ley de Financiamiento Educativo representa un paso significativo hacia la mejora y fortalecimiento del sistema educativo argentino.
