Horas antes del inicio de la sesión, el Frente de Todos confiaba en tener ajustadamente el número de 37 legisladores para habilitar el quórum, pero las negociaciones en busca de aliados no llegaron a buen puerto.
   
"Se nos resfriaron dos senadores: Snopek y Kueider", ironizó el jefe del interbloque oficialista, el formoseño José Mayans, antes del arranque de la sesión, a la que solamente contribuyeron con sus asistencias 34 senadores, tres menos de los necesarios para el quróum.

La baja de Snopek se debió a que el jujeño habría exigido (sin respuesta positiva) que a cambio de su apoyo se interviniera al PJ en Jujuy y que, además, se bajara la lista de precandidatos a diputados nacionales que presentó La Cámpora en su provincia para no tener competencia en las PASO (encabezada por Leila Chaher).
   
Por su parte, la razón por la cual el entrerriano Kueider habría decidido no colaborar con el Frente de Todos tuvo que ver con el hecho de que el oficialismo no dictaminó un proyecto suyo para reducir el costo de la tarifa eléctrica en las "zonas cálidas" de las provincias del norte entre los meses de diciembre y marzo.
   
La ruptura de ambos con el interbloque del Frente de Todos en febrero pasado junto a Catalfamo y Carlos Espínola dejó al oficialismo con 31 senadores, muy lejos de los 37 necesarios para el quórum que solía garantizarse con sus aliados Vega, Weretilneck y Solari Quintana.