“Otra vez volvemos a la misma historia donde los que pagan los platos rotos son los trabajadores, sus familias y los pasajeros del transporte público, que se quedarían sin servicio porque los empresarios no abonan en tiempo y forma los salarios”, aseveró el economista.

Remy criticó la política de subsidios que están en la mira de los empresarios y explicó que “las empresas que operan en la capital recibieron subsidios por $178.452.522 y las de Palpalá $9.157.528 en el mes de enero. Estos fondos, según las empresas, se destinan al pago de salarios, y en caso de un atraso en el envío de fondos por parte de Nación, dejan de pagar los salarios de los choferes" y agregó que "así le tiran la pelota a las autoridades nacionales y presionan por más fondos y/o por el aumento del boleto, que volvería a darse en mayo por la ordenanza 7402/19”.

Para el candidato a intendente, “se debería investigar el destino de los subsidios y si realmente son necesarios, dado que en el cálculo del boleto en la capital de Jujuy se aplica una tabla polinómica que incluye todos los costos operativos que declaran las empresas –incluidos los salarios- más la ganancia; sin incluir en dicha fórmula los subsidios, o sea, con la recaudación de boletos las empresas deberían funcionar y no extorsionar, porque en realidad lo que se está subsidiando son sus propias ganancias”.

A la par, Remy expresó que “que tras estudiar los balances de las empresas y con el asesoramiento de choferes que realizaron gestión obrera de las empresas, planteamos que se puede hacer funcionar el servicio de transporte urbano sin subsidios, mediante un abono social que permitiría al pasajero que usa habitualmente el colectivo ahorrarse desde 3.000 pesos al mes y usarlo en forma irrestricta”. 

“Una medida de este tipo solo se puede conquistar creando una empresa estatal única gestionada por trabajadores y usuarios mediante la organización y la lucha de los trabajadores, jóvenes y el pueblo pobre”, cerró.