La ceremonia tuvo lugar en el Centro Judicial de esa ciudad y fue encabezada por los jueces y juezas del Superior Tribunal de Justicia, Dres. Federico Otaola –presidente-, José Manuel del Campo, Laura Lamas González, Ekel Meyer, Mariano Miranda, María Eugenia Nieva y Martín Llamas.

Luego de tomar el juramento de ley y posesionar en sus funciones al nuevo juez de violencia de género, el Dr. Otaola expresó que "se ha dado un paso muy importante en el funcionamiento del Centro Judicial de Perico, que se enmarca dentro de la necesaria descentralización de la justicia, llevando la justicia al lugar donde está el justiciable y permitiendo un mayor acceso a la misma".

Al referirse al fuero de violencia de género dijo que deberá responder a una conflictividad creciente, e indicó que "la protección de la mujer obligará a una tarea conjunta de la justicia con la necesaria participación, en muchos casos, del poder ejecutivo provincial. Es una problemática que a la vez tiene conexiones con el Juzgado Multifueros, por lo que hará falta una constante coordinación de tareas entre ambos juzgados", explicó.

Luego, el presidente del Superior Tribunal de Justicia reflexionó sobre la tarea de los jueces, expresando que "la vida de estos tiempos es muy compleja, por la complejidad de las relaciones y de los conflictos, lo que obliga a los jueces no solo a estudiar la materia jurídica sino también a comprender lo que está ocurriendo en la sociedad".

Debemos trabajar con la mira puesta en la sociedad, para tratar de entender lo que está ocurriendo, debemos mirar y entender lo que nos está pidiendo la sociedad, reflexionó.