La investigación por el aberrante hecho se encuentra a cargo del fiscal del Juzgado de Violencia de Genero Nº 6, actuante en Libertador General San Martín, Julio Fernando Lobos.

El doble femicidio de las hermanas Pamela y Ramona Gorosito fue tomado por Lobos y junto a funcionarios del MPA estuvieron en la escena del crimen, también hallaron a la madre de las víctimas con una lesión en su cabeza.

Por esto, ordenó la inspección y recolección de pruebas, la recepción de declaraciones, entrevistas con vecinos del lugar y la realización de la autopsia a ambas víctimas.

Lobos promovió acción penal en contra el autor del crimen, la expareja de una de las víctimas, Javier Reinaldo Froy, quien se encuentra prófugo.

Sin embargo, en conjunto con el Ministerio de Seguridad de la provincia, se desarrolla un importante operativo de búsqueda por zonas periféricas, tratándose de una zona de monte, y se libraron oficios a las distintas fuerzas de seguridad para poder dar con el autor del hecho.

La saña del femicida

El doble femicidio ocurrió el viernes en el barrio Bajo Guaraní de la ciudad de Yuto. Se trata de Pamela Gorosito, de 23 años, y de Ramona Gorosito, de 25 años. Ambos crímenes fueron cometidos con disparos de escopeta, que ejecutó la expareja de Pamela, Javier Reinaldo Froy, de 27 años.

Pamela tenía dos hijos con el femicida, mientras que Ramona era madre de tres menores.

Froy violó la perimetral que se le había impuesto judicialmente por ataques contra su expareja. Hubo denuncia en la Comisaría 22 y la fiscal Claudia Moreno ordenó la detención del asesino.

Los efectivos policiales fueron al domicilio de Pamela y no la encontraron. Pese a que fueron informados que se encontraba en la casa de su madre, no llegaron a ese domicilio a verificar.

En paralelo, el femicida llegó a la casa de exsuegra, arremetió contra la puerta y comenzaron los golpes contra su expareja y gatilló contra ella. Con la escopeta en la mano salió de la vivienda y se cruzó con su hermana Ramona, a quien ejecutó con un disparo en la cabeza. La madre corrió a auxiliarlas y la escopeta falló y el femicida la golpeó en la cabeza. Ahí, hubo una intervención de los vecinos, por lo que Froy escapó con dirección a los montes.